El eliminación temprana de Rusia 2018, su traspié en la Liga de Naciones de la UEFA, y un segundo puesto en la temporada actual de ese torneo, desnudaron falencias de una Maquinaria que pareció perder algún engranaje bajo las riendas de Joachim Löw. Y si bien, en el amistoso ante los Bohemios, Die Mannschaft se impuso por 1 a 0, los tetracampeones del mundo dejaron mucha tela por cortar.
El rival era bravo. Nadie discutirá las condiciones de República Checa. Pero más allá de su calidad, el conjunto de Jaroslav Silhavy posiblemente culmine su participación dentro de la UEFA Nations League la próxima semana por debajo de Escocia que lograría el ascenso a la elite. Alemania, si bien fue superior a su oponente, careció en la definición y se fue apagando con el correr de los minutos.
En el arranque lo tuvo la visita. Borek Dockal picó al vacío, vio que Kevin Trapp achicaba, e intentó definir contra el primer palo. La pelota acabó dando en la cara externa de la red y, así, los de Löw se salvaban en Leipzig. Para calmar las aguas, Die Mannschaft encontró el gol bien temprano. Antes del cuarto de hora, Jirí Pavlenka salvó de manera providencia su valla aunque, la caprichosa, quedó en zona candente. Philipp Max capturó el esférico, lanzó el buscapié, y Lucas Waldschmidt empujó la redonda con todo el arco a su merced para poner cifras definitivas.
Antes de la media hora, República Checa tuvo el empate en un bombazo de Michal Krmencik que contuvo sin problemas Trapp. Después, Alemania, desplegó su mejor fútbol apostando a liquidar el asunto. Pero entre los mano a mano que mandaron fuera de la cancha, el cara a cara que Pavlenka le contuvo a Nadiem Amiri, y el remate a quemarropa que salvó el guardameta, no tuvo más remedio que aceptar el 1 a 0 en las chapas.
En el inicio de la complementaria, los Bohemios estuvieron cerca de sorprender con un tiro de Dockal a los 30 segundos. Ante la falta de posibilidades en ofensiva, Silhavy metió seis variantes que tampoco le surtieron efecto. Y, Löw, con el control de la pelota, también resignó esas buenas intenciones que habían enseñado en el capítulo inicial. Claramente fue un equipo de mayor a menor.
República Checa, casi eliminado del ascenso en la Liga de Naciones de la UEFA, completó un papel digno en el amistoso disputado en Leipzig ante uno de los mejores conjuntos del globo terráqueo. Alemania, sin sus titulares y probando alternativas, debió conformarse con el 1 a 0 que estuvo vacío de energías y de ideas como para recuperar ese brillo que se fue desgastando en estos últimos dos años.