Carlos Casares es sinónimo de Roberto Mouras y, el «Toro», a su vez, es un eterno emblema del «Chivo». Parodiando a uno de los pilotos más grandes de Turismo Carretera, pero en la ciudad que lo vio crecer al gran corredor, el conjunto de Walter Perazzo puso quinta a fondo y le pegó un volantazo a la tabla de los promedios. El «Torito» de Mataderos ganó un partidó «Chivísimo» en el Ofelia Rosenzuaig por 2 a 1 y privó al Sojero de quedar como único líder del torneo de la B Nacional.
Semáforo en verde para este Nueva Chicago que, cuando parecía complicarse con el descenso, apeló a un cambio de técnico para torcer el rumbo. Chapa y pintura tras la salida de Juan José Serrizuela para que los porteños saquen un punto importantísimo ante Juventud Unida de Gualeguaychú y finalmente validen esa unidad llevándose tres del encuentro frente a un Agropecuario que fue más punzante pero menos efectivo.
Arrancó mejor el dueño de casa pero Cristian Barinaga no pudo concretar un buen desborde de Exequiel Narese. Rápidamente, se cumplió la máxima que indica que la pelota que no entra en un arco sí lo hace en el opuesto. Y así fue como a los 14 del primer tiempo, Gabriel Ávalos recibió una notable asistencia de Lucas Baldunciel para romperle el arco a Germán Salort. Travesaño y adentro para la visita que desde temprano contaba con suerte.
Argropecuario siguió teniendo el dominio de la pelota pero no pudo llegar al empate. Sobre el epílogo lo tuvo Facundo Parra con un interesante disparo que se perdió por línea de fondo y, casi antes de irse a los camarines, Ramiro López le anuló un tanto por posición adelantada a Mauricio Romero. Ya a esa altura el 1 a 0 para Nueva Chicago era más que negocio en favor de los hombres de Perazzo.
No obstante, el Torito iba a tener una chance más para demostrar su efectividad total en Carlos Casares. A los 8 de la complementaria Reinaldo Alderete derribó a Juan Cruz Monteagudo dentro del área y el colegiado sancionó la pena máxima para los de Mataderos. Jorge Valdez Chamorro fue el encargado de cobrar semejante infracción y no perdonó al Sojero estirando la diferencia en un resultado injusto para el dueño de casa.
Desde ese entonces, fue el local quien tomó la iniciativa y arrinconó a su rival. El travesaño salvó la caída de la valla de Leandro Requena. Después Eduardo Casais casi descuenta con un zapatazo de media cancha que devolvió el palo izquierdo del arquero en lo que hubiese sido, posiblemente, el mejor gol de la temporada. Era total el dominio de los hombres de José María Bianco que probaban desde afuera con Jonathan Blanco también pero carecían de fortuna.
Agropecuario recién convirtió a los 42 del segundo tiempo cuando Brian Blando empujó una pelota por el segundo palo pero ni siquiera le sirvieron los siete minutos de adicionado para llegar al empate. Nueva Chicago se quedó con los tres puntos en un 2 a 1 donde los de Perazzo emularon a Mouras. Y si estaba «Chivo» tenía que ser para el «Torito».
