Por la fecha 24 de la Primera B Metropolita, Acassuso recibió a Fénix en el estadio de Sportivo Italiano. El partido, importante para el ingreso al reducido, terminó en un aburrido 0 a 0. El primer tiempo encontró a un «Cuervo» más activo, que estrelló una pelota en el travesaño, mientras que el segundo tiempo tuvo como dominante al «Quemero», quien casi lo gana en la última jugada del encuentro.
Acassuso llegaba al partido ante Fénix luego de una victoria resonante contra el puntero con goleada incluida. El «Quemero» quería seguir sumando para estar seguro en puestos de reducido para poder luchar por el ascenso a la B Nacional. Del otro lado, Fénix venía de una seguidilla de partidos sin poder sumar de a tres, por lo que buscaba una victoria en Ciudad Evita para no seguir perdiendo terreno.
El partido tuvo durante los 90 la misma tónica monótona, pero durante el primer tiempo las situaciones más claras pertenecieron a Fénix. El elenco dirigido por Lucas Nohra logró dominar la pelota y jugar por el piso. Las jugadas de peligro en favor del «Cuervo» llegaron casi siempre desde la franja izquierda de su ataque, donde aprovecharon un flojo papel en defensa de Luis Monge.
Justamente, por el sector derecho de la defensa local se produjo la jugada más clara de todo el primer tiempo y prácticamente todo el partido. Entre Luciano Romero y Lucas Colitto ensayaron una gran jugada por izquierda que derivó en un remate cuyo destino fue el travesaño para posteriormente salir del campo de juego.
Por el lado del local no hubo mucho juego colectivo. La figura del «Quemero», Esteban Pipino, no pudo tomar las riendas de su equipo y predominaron los pelotazos hacia los delanteros, que no pudieron hacer mucho ante la férrea defensa visitante.
En el complemento, Fénix se replegó un poco más y Acassuso se adelantó en el campo. El equipo comandado por Rodolfo Della Picca comenzó a atacar por los costados con jugadores veloces, sin mucha idea pero con mucho empuje y pelota al piso.
De todas formas tampoco pasó mucho en el segundo tiempo. Acassuso tuvo algunas aproximaciones pero sin mucho peligro. En menor cantidad pero con similar calidad fueron las llegadas de Fénix.
Sin embargo, cuando el partido se moría, el «Quemero» buscaba asiduamente el gol de la victoria con pelotas al área. En una segunda jugada tras un centro, la pelota le quedó a Monge en el área chica y con el arquero en el piso. Pero al querer asegurarla, en lugar de empujar el balón, la mandó por encima del travesaño.
Luego del yerro, el árbitro José Carreras decretó el final del partido.