AC MILAN 3 – CAGLIARI 0: RECUPERANDO LA MEMORIA

AC Milan cerró la Serie A como el mejor equipo tras la reanudación post COVID-19. El Rossoneri goleó por tres tantos contra cero a Cagliari con gritos de Ragnar Klavan -en contra-, Zlatan Ibrahimovic y Samu Castillejo, estirando a 12 su invicto.

El equipo de Stefano Poli concluyó la Serie A como el mejor tras el parate. AC Milan goleó a Cagliari en el San Siro por tres a cero en el marco de la 38° jornada, cosechando 30 de 36 puntos posibles -9 victorias y 3 empates-, siendo el único equipo que se mantuvo invicto.

En esta oportunidad, la víctima fue el equipo de Walter Zenga en un cotejo que se abriría a los 10 minutos cuando Rafael Leão efectuó un disparo que pegaría en el poste pero con la fortuna de rebotar involuntariamente en Ragnar Klavan, enviando el balón a la red y generando con un autogol el 1-0.

A continuación, el Rossoneri dominó el esférico y fue creador de las mejores ocasiones. Zlatan Ibrahimovic tuvo un disparo que hizo lucir a Alessio Cragno. Leão realizó una magnifica pirueta para estrellar la pelota contra el travesaño. Llegando al descanso, el delantero sueco generó un tiro penal del que se haría cargo pero su remate fue atajado por el golero rival.

En la complementaria, Ibrahimovic tendría su revancha. Sobre los 10 minutos, el hombre de 38 años recibió abierto sobre la derecha y sacó un furibundo tiro con su pierna diestra, colgando el balón de un ángulo y decretando el 2-0 para los suyos.

El último grito de la noche italiana vendría 120 segundos después, aprovechándose de una desatención en el fondo que generó una pared entre Samu Castillejo y Giacomo Bonaventura, finalizando en definición del español para cantar el 3-0 que sería definitivo.

No hubo más emociones en el San Siro, fue victoria y goleada para el Milan, llegando a los 66 puntos que lo depositan en el 6° escalón, cerrando un estupendo andar post-pandemia. Cagliari, por su lado, termina esta Serie A en el 13° lugar con 45 unidades.

Acerca de Lautaro Castiglioni 5028 Articles
Nació en febrero de 1996 bajo el apodo de "Laucha". En sus jóvenes años se volcó al fútbol y al basket para convertirse en un erudito del periodismo deportivo. Dueño de una pluma intachable y de una madurez envidiable. Su cable a tierra está en Pergamino.