El Lobo Jujeño venció 3-2 al Torito, que solo pudo ganar una vez como visitante en el certamen. Leandro González, Guillermo Cosaro y Lucas Rebecchi convirtieron los goles del triunfo, mientras que Jorge Ramos y Nazareno Solís anotaron para el conjunto marplatense.

El resultado final es un premio al esfuerzo, empuje y búsqueda de Gimnasia para quedarse con el triunfo. Porque estuvo dos veces en ventaja e incluso malogró un penal, pero la recompensa llegó sobre el cierre y terminó derrotando a Alvarado por 3-2 por la vigesimocuarta fecha de la Primera Nacional.

Fue un partidazo de principio a fin. Ya en los primeros minutos se podía ver a dos equipos con intenciones de buscar el arco rival y transformaron el duelo en un ida y vuelta constante. Y así, el primero que golpeó con certeza fue el Torito con un cabezazo de Jorge Ramos tras un centro de Nazareno Solís.

A pesar de estar en desventaja, el Lobo Jujeño no se quedó. Siguió llenado de gente en el área, Franco Ledesma se tiró a barrer y la pelota impactó en su mano. Penal para el local, el cual Matías Palavecino se hizo cargo, pero Pedro Fernández le adivinó la intención y lo tapó. Tuvieron que pasar unos minutos para que vuelva a tener una chance clara, el propio Palavecino asistió a Leandro González, que definió cruzado y logró la igualdad.

Al igual que la primera etapa, el complemento arrancó con todo. Y otra vez la visita se iba a adelantar en el marcador con Solís que vulneró a Emilio Di Fulvio en el mano a mano. Nuevamente arriba, el conjunto marplatense decidió retroceder y cerrarse en su campo para aguantar.

Desde ahí, fue todo del elenco jujeño que fue a buscar algo. Así, le quedó a Palavecino un despeje corto de la defensa rival, metió un tremendo pase filtrado para Guillermo Cosaro y el defensor emparejó el tanteador. Quedaba tiempo todavía y no se achicó el Lobo. Y en un envío aéreo, Lucas Rebecchi lo conectó y desató el festejo que se terminaría concretando una vez que el árbitro marcó el final.

Gimnasia lo dio vuelta y se quedó con un partidazo para agrandar la esperanza de meterse en el reducido. Alvarado sufrió un nuevo golpe y le sigue costando ganar de visitante en el torneo, ya que solo consiguió una victoria en doce encuentros (cuatro empates y siete derrotas).