No hubo infracción y la tecnología tampoco se detuvo a mirar lo sucedido. Iban 43 minutos del primer tiempo en el «Coloso Marcelo Bielsa» cuando la Lepra se quedó con diez jugadores por la doble amarilla que le propinó, de manera insólita, Yael Falcón Pérez al ecuatoriano Djorkaeff Reasco.
Ver para creer. O tal vez observar para no creer que haya sido cierto. El atacante de Newell´s Old Boys ya estaba amonestado antes del cuarto de hora cuando fue a buscar un pelotazo al área grande del Viaducto. Con el fin de cortar la jugada, Alejandro Medina salió a embolsar la pelota y rozó con el oponente.
Mientras el guardameta rodaba por el césped y se tomaba el rostro como si hubiese sido un impacto de sumo riesgo, Falcón Pérez no dudó en guiarse por el guardameta y enseñarle la segunda tarjeta amarilla a Reasco que reaccionó tomándose la cabeza y con incredulidad. Luego protestó Pablo Pérez. Sin embargo, ni siquiera mediante el VAR hubo caso para que el ecuatoriano volviese al rectángulo de disputa en el Parque de la Independencia.