No tuvo mucho rodaje en la Roja y algunos errores lo marginaron de ciertas oportunidades. Lo cierto es que Gabriel Arias, con 35 años, demostró estar intacto de reflejos. Este martes a la noche, el cuyano, tapó un misíl a quemarropa que para cualquier otro sería inatajable.

Iban 34 minutos del capítulo inicial en Avellaneda cuando Patronato mandó uno de los primeros centros al área de Racing. Sebastián Medina pudo bajar la pelota entre la marca de dos rivales y, el esférico le quedó servido a Axel Rodríguez que fusiló al portero en las cercanías del área chica.

La respuesta de Arias, con un rápido movimiento de manos para mandarla por encima del travesaño, calmó las aguas en el Cilindro. El día de su cumpleaños, el arquero se hizo un gran regalo con esta salvada que se repetirá miles de veces y que, seguramente, el cuerpo técnico de la Selección de Chile ya lo habrá visto para considerarlo en un futuro cercano.

Foto: Photo by Marcelo Endelli/Getty Images