El CAVA derrotó al Carcelero en Villa Devoto y se aseguró la permanencia en la Primera C para la temporada 2023. Sin embargo, y más allá del 2 a 1 que le permitió celebrar a los de Valentín Alsina, uno de los goles de la tarde generó polémica en todo el fútbol argentino.
Iban 20 minutos del segundo tiempo y General Lamadrid se imponía por la mínima diferencia gracias a gol de Franco Maraia. No obstante, Victoriano Arenas empató provisoriamente con un remate de Matías Ruíz que viéndolo desde cualquier ángulo parece un remate desviado que se fue besando el palo izquierdo de Blas Pisano.
Con todos los jugadores locales reclamando saque de arco y el ex guardameta de Ituzaingó sin percatarse, Ruíz empezó a festejar a la carrera tras el zurdazo contra la cueva local. El árbitro, Jonathan De Oto, compró la situación y señaló hacia el círculo central desatando la furia del Carcelero.
Después de las protestas, y sin VAR en el ascenso de Argentina, la decisión del colegiado estaba tomada. Sobre el cierre, Victoriano Arenas lo terminó ganando por 2 a 1 gracias a un tanto de penal de Diego Leguiza mientras que la bronca restante quedó del lado de un General Lamadrid que se despidió de este 2022 en casa con una derrota plagada de polémica.