El fútbol mundial está de luto por la muerte del ghanés Raphael Dwamena en el partido entre Egnatia, su equipo, y el Partizani de la Serie A de Albania.
Ocurrió durante la acción de un encuentro futbolístico cuando, de repente, el futbolista se desplomó en el verde césped y fue asistido lo más rápido que pudieron, tanto los médicos de ambos clubes como también la colaboración de todos los protagonistas del campo de juego. El ghanés falleció en el hospital después de un intento fallido de reanimación.
Según los medios albaneces, el hombre de 28 años ya había tenido dos episodios idénticos y, en uno de ellos, fue operado en su estadía en Zaragoza, en donde se le instaló un dispositivo en el corazón que le detuvo la carrera durante casi tres años. A pesar de las recomendaciones de no jugar, él continuó su carrera y lamentablemente terminó con su vida en el campo.
«Si muero, esa es la voluntad de Dios. Me voy y punto. Olvidado. La gente a mi alrededor estará triste durante unas horas, o tal vez incluso unas semanas. Pero lo superarán y seguirán adelante. No vivo mi vida para complacer a las personas. Solo a Dios», le había dicho Dwamena al medio ‘Neue Zürcher Zeitung’ de Zúrich.
Jugó en Zaragoza y en el Levante de España y hasta vistió la camiseta de la Selección de Ghana. ¡Un día triste para el fútbol!